Escuchar, entendido como la habilidad de afinar el oído, depende de la atención auditiva de cada persona. Cuando esta habilidad
no se desarrolla correctamente, no solo se crean problemas de discriminación, especializaciones y lateralizaciones auditivas, sino
también una pérdida de la habilidad de aislar un mensaje auditivo del ruido ambiente y atribuirle un significado. Esta situación
afecta a la habilidad del niño para prestar atención cuando recibe las instrucciones del profesor, para recordar lo que se le ha
dicho o simplemente para entender a la perfección el mensaje que se le transmite. Una buena escucha también está involucrada en el
proceso de leer, ya que son los sonidos que dan significados a las letras. Una escucha deficiente tendrá, seguramente, un gran impacto
en la habilidad de aprendizaje de los niños.
El Método Tomatis de reeducación auditiva interviene en las tres funciones del oído (audición, equilibrio y dinamización cortical),
a la vez que regula el proceso auditivo y permite que los niños incrementen su potencial de aprendizaje. Puede aplicarse como un
programa preventivo o para ayudar a niños con dificultades de aprendizaje. Tras el programa pueden notarse mejoras a diferentes
niveles:
• Mejor atención, comprensión de instrucciones y memoria
• Mejor focalización en la tarea, menos distracciones y menor fatiga
• Mejor habilidad de comunicación oral y más interés en hablar
• Mayor participación en el día a día
• Lectura más fluida
• Mayor confianza en uno mismo
Muchos niños padecen dificultades de aprendizaje. No son causa de una falta de inteligencia, ni de circunstancias
socioeconómicas desfavorables, ni de un problema psicoafectivo. Estas dificultades incluyen la dislexia (en referencia
a la lectura-escritura), la disortografía (la relación de los sonidos con las letras escritas), la dispraxia (el uso
y la coordinación de los gestos aprendidos) o la discalculia (referente a las funciones matemáticas y los números).
El método Tomatis actúa sobre la plasticidad de los circuitos neuronales involucrados en el desciframiento y el análisis
de los sonidos, así como en las funciones de motricidad, equilibrio y coordinación. Puede ayudar a los niños a desarrollar
estrategias compensatorias para afrontar y controlar sus problemas de aprendizaje. El Método Tomatis no elimina estos problemas,
pero sí ayuda a quien los padece a afrontarlos mejor y a superarlos de forma efectiva.
La atención es la capacidad de seleccionar y mantener en la conciencia un acontecimiento exterior o un pensamiento. Corresponde a un estado general de alerta y de vigilancia que permite al sistema nervioso ser receptivo a cualquier tipo de información que llegue. Los trastornos afectan a niños o adultos que no pueden mantenerse concentrados durante periodos suficientemente largos en una tarea que hay que llevar a cabo, incluso si esta exige poco esfuerzo intelectual y tiene un carácter rutinario o familiar (por ejemplo revisar o copiar). Una modalidad particular de la atención es la capacidad de poder compartir su atención entre varias fuentes de información o tareas a efectuar. Esta modalidad atencional, muy costosa a nivel cognitivo, constituye, cuando presenta insuficiencias, una fuente de dificultad o sufrimiento considerable para el niño en edad escolar.
Si bien nos damos cuenta de la importancia de movernos para mantener el cuerpo, no siempre nos damos cuenta de la importancia
que representa también ocuparse de nuestro cerebro. Cuando lo estimulamos enviándole mensajes sensoriales, nos dinamiza y nos
relaja. Esta estimulación puede ser deficiente cuando el cerebro desencadena un mecanismo de inhibición o protección. Este
mecanismo puede producirse tras un acontecimiento puntual traumatizante llamado choque emocional. El cerebro tiende también
a protegerse progresivamente cuando el entorno lo agrede. Puede ser el caso de personas enfrentadas a una reorganización del
ritmo de vida, el aumento de responsabilidades, a la pérdida de referencia, la presión social...
El Método Tomatis actúa sobre el Sistema Límbico (parte media del cerebro) al que el sistema auditivo está conectado. Esta parte
es, entre otras cosas, responsable de los mecanismos de la emoción, la memoria y el aprendizaje. El Método Tomatis interviene en
la regulación de los trastornos de la emoción en relación con la depresión y la ansiedad. Va a tener además una acción eficaz en
la regulación del estrés.
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